¿Por qué practicar Ludicidad?
3 de febrero 2017 “Abrir la puerta para ir a jugar con los amigos”
Son años que trabajo haciendo jugar a personas de todas las edades y condiciones físicas, psíquicas o emocionales. Desde siempre sostengo que no hay actividad más seria que el juego y afortunadamente aparecen opiniones profesionales que confirman mi afirmación.
Muy lentamente, se comienza a sostener de fundamental importancia para el desarrollo cerebral sea del niño que del adulto.
He trabajado durante años en la escuela de la infancia, comprobando cuántos objetivos se logran alcanzar a través de la actividad lúdica, pero es con los adultos que pude entender, realmente, hasta dónce se puede llegar en el camino de crecimiento personal y de bienestar.
Veo adultos que superan el miedo de sentir que se es un niño siempre y que se pueden liberar de los prejuicios; que individuan los puntos de fuerza y se elevan sobre ellos; que empiezan a cuidar de su propio cuerpo, que descubren que pueden alegrarse jugando junto a otras personas.
Percibo la profunda necesidad de reir, de compartir, de relajarse, muchas veces inmersos en las preocupaciones de los desafíos cotidianos, y, al mismo tiempo, veo como surge la confianza en sí mismo y la energía para afrontarlos.
Noto que se puede observar la respiración, tomar consciencia de las tensiones y darse cuenta de la posibilidad de cambiar el estado emocional, así como conmoverse ante el descubrimiento de las propias virtudes, de la propia luz.
Puedo asegurar que jugar conscientemente en un grupo mejora la salud, desarrolla la atención, se adquiere equilibrio, tonicidad y coordinación, disminuye el estres, mejora la postura, desarrolla una mejor calidad de respiración…
En síntesis… Experimentarlo es una cosa seria. Basta solamente darse el permiso para abrir la puerta (del corazón) para salir (de los prejuicios) a jugar con amigos.
Alicia Barauskas. Ludicidad Consciente